Consejos básicos para superar el maratón

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Cada día son más los que se apuntan al mundo running e intentan ponerse a prueba con un maratón. Acostumbrados a correr distancias más cortas, la prueba de 42 kilómetros se nos puede hacer demasiado larga si no acudimos a la cita con la suficiente preparación. Para que puedas disfrutar de la carrera de Filipides con las mayores garantías te proponemos una serie de consejos que nunca vienen mal aunque ya acumules varias experiencias en esta distancia. Posiblemente antes de afrontar un maratón leerás mucho y comprobarás que asimilar toda la información es casi imposible. Lo más seguro es que adquieras una mayor calidad en tus carreras a medida que compitas y te enfrentes a este reto.

  • Probarse antes: Unas tres semanas antes de realizar el maratón se aconseja tomar parte en una media maratón para comprobar nuestro estado de forma. Lo normal es que la realizas a un ritmo superior al del maratón. Si consigues un buen tiempo te servirá para ganar en optimismo, pero si no te sale como esperabas tampoco de desesperes. Aún te quedan unos cuantos días por delante y no significa que por un mal entrenamiento o una mala competición el maratón sea un desastre. Si cerca de tu casa no hay ninguna carrera puedes quedar con un grupo de amigos y realizar una tirada larga yendo de menos a más para intentar acabar la sesión con buenas sensaciones.
  • Adaptarse al terreno: Si el maratón que estás preparando tiene muchas cuestas, como puede ser el caso de Madrid, tendrás que enfatizar en recorridos con pendientes y si es llano, como suelen ser la mayoría que hay en España, puedes prepararla en cualquier superficie. En el caso de que cerca de tu casa no haya zonas con cuestas puedas optar como último recurso por subir escaleras o las gradas de un recinto.
  • Cuidado con los pies: Una máxima que aprende cualquier runner al principio es que nunca debe de estrenar unas zapatillas el día de la carrera. Ya es peligroso hacerlo hasta en un entrenamiento, por lo que lo más aconsejable es ponérselas antes para andar por la calle. Con un par de días es suficiente. Algo similar ocurre con los calcetines. Tampoco debemos ponerlo por primera vez en un maratón. Es mejor emplear unas zapatillas con 600 kilómetros que estrenar unas nuevas, ya que lo posible es que acabemos con ampollas y rozaduras. En caso de duda nunca te la juegues. Por cierto, hay que apostar por calzado ligero y con buena amortiguación. En la actualidad por 70 euros se pueden tener playeros de gran calidad, que suelen ser más asequibles si las compramos por Internet, pero eso queda al gusto de cada uno.
  • Beber y comer en carrera: Si debutamos en una maratón lo más posible es que tengamos que correr durante más de tres horas seguidas. Eso nos llevará a alimentarnos y beber durante la carrera, por eso hay que llegar lo suficientemente preparado. En las semanas previas hay que entrenar los avituallamientos, ya sean con geles, fruta o bebidas isotónicas. Aunque parezca mentira, refrescarse con agua en carrera es bastante complicado y algunos tienen que detenerse para beber. Piensa bien en qué kilómetros vas a tomar los geles. No esperes al final para ingerirlos, porque lo más seguro es que sea ya tarde y puedas sufrir una ‘pájara’. El estómago de muchos atletas se resiente durante la prueba al no estar acostumbrados a tomarlos, así que haz las pruebas con la misma marca de geles con los que correrás el maratón.
  • Adaptarse al horario de carrera: Las últimas semanas, para que nuestro cuerpo se adapte, es recomendable realizar los entrenamientos a la misma hora del maratón. Aunque parezca una tontería es importante para que podamos ir al baño en el momento adecuado y no surjan problemas durante la carrera. Sería una lástima que nos retirásemos cuando llevásemos ya veinte kilómetros.

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  • Salir muy conservador: Cuando se da la salida todos los corredores salimos muy apurados, como si huyésemos de un fuego. No te dejes llevar por el ritmo que impriman los demás e intenta ser un poco conservador. El maratón es una prueba muy exigente y larga, por lo que tendrás que reservar fuerzas para el tramo final. Lo ideal sería hacerlo de menos a más. Lo más bonito llega cuando empezamos a pasar rivales durante el tramo final. Eso nos dará más energía en el plano psicológico. Si fuese al revés posiblemente nos hundiríamos.
  • Semana previa muy relajada: Nuestras piernas y cabeza tienen que llegar a la cabeza lo más descansadas posibles, por lo que intenta llevar bien las cosas del trabajo y con tu familia. Los días previos duerme el máximo tiempo posible (al menos ocho horas) y por favor, no hagas turismo el día previo. Por experiencia personal es lo peor que puedes realizar el día antes del maratón. Tampoco es momento para salir de juerga. En mi caso, sin ser un profesional, me encierro en el hotel desde primera hora de la tarde, donde puedo echar una pequeña siesta o ver una película.
  • Correr acompañado: Si puedes correr con un amigo que esté a tu nivel, mejor. Te servirá de gran ayuda en los momentos de mayor sufrimiento. Os podréis dar el avituallamiento o simplemente dar ánimos mutuos. Si vas solo intenta coger la ‘rueda’ de alguien que vaya a un ritmo que te convenga o vete con alguna liebre. Si no puedes aguantarle el ritmo no pasa nada, puedes aflojar unos metros y volver a cogerles más adelante. Correr solo durante muchos kilómetros desgasta mucho y más si te toca correr por zonas con poco público. Sería como un entrenamiento a un ritmo mucho más fuerte. También tuve una mala experiencia con esta situación que me obligó a detenerme varias veces, un poco por el cansancio y otro por el aburrimiento.
  • Motivación: En la mayoría de los dorsales ya se incluyen el nombre o mote de los corredores. Aunque parezca una tontería viene bien para que la gente te anime por tu nombre en los momentos de desfallecimiento. Otros llevan una foto impresa en su camiseta de algún ser querido que les sirve de motivación.
  • Disfrutar y pasarlo bien: Un maratón es un momento único, no tiene nada que ver con ninguna otra carrera. Sobre todo con el primero, donde no existe ninguna presión con las marcas, debemos de disfrutarlo al máximo. Y es que aunque acabes ‘machacado’ de cansancio esto es una fiesta para los corredores. Seguro que nunca has imaginado correr por las calles del centro de Barcelona, Madrid o Valencia, con toda la carretera para ti y con miles de personas agolpadas a los lados aplaudiéndote. Pues esto es el maratón, además de cansancio. Si cuando llevas la mitad del recorrido y aprecias que no vas a conseguir tu objetivo, no te desanimes. Sigue adelante y acaba lo mejor que puedas el maratón. Nunca se te debe de olvidar que llevas muchos meses de preparación para alcanzar esta meta. Son muy agradables los últimos metros, sobre todo cuando llegas a un estadio como el de Anoeta (San Sebastián) o La Cartuja (Sevilla), donde la gente se agolpa en las gradas. Eso sí, antes de apuntarse a cualquier prueba hay que estar seguros de que estamos bien preparados.

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