Gijón-Covadonga, solo para los más fuertes

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Cada vez son más los asturianos, con promesa o sin ella, que se atreven a realizar a pie la ruta Gijón-Covadonga. Para no estar pendientes del reloj y disfrutar del maravilloso entorno que encontraremos lo mejor es realizarla en tres etapas, que detallaremos a continuación. Está recomendada solo para los más resistentes. Se podría realizar en un solo día, pero si quieres disfrutarla puedes hacerlo en varios días.

  • 1ª etapa: Gijón-Villaviciosa: Se sale del lavadero de Deva, junto a la iglesia parroquial, para ascender a La Olla, donde disfrutaremos de las vistas del entorno, para posteriormente entrar en el concejo de Villaviciosa. Tendremos que soportar la ascensión al Alto del Curbiellu, en la parroquia de Peón, que será un duro repecho para comenzar. Luego emprenderemos una bajada que nos conducirá hasta Llantáu y el río España. El camino nos llevará hasta el Alto la Cruz, desde donde se pueden visionar unos paisajes que incluyen Villaviciosa y los montes del Sueve. El descenso nos llevará hasta la parroquia de Niévares para a continuación entrar en Grases, donde atravesaremos sus casas y hórreos, para concluir el primer día de caminata casi a la altura de la iglesia románica de San Juan de Amandi.
  • 2ª etapa: Villaviciosa-Llames de Parres: Se sale desde la capilla de Amandi por la carretera AS-225 para seguir a continuación por un terreno de frondosa vegetación. Pasaremos por uno de los pueblos más conocidos de Villaviciosa, Sietes, característico por sus hórreos, casas de indianos y la iglesia de Santu Maderu. Se deja atrás Villaviciosa para llegar a Piloña. El recorrido atraviesa la parroquia de Borines, conocido por su agua mineral y sus antiguos balnearios. Atravesaremos el pueblo de Sorbías para hacer entrada en el concejo de Parres, en las inmediaciones de Soto de Dueñas, donde se cruzará a la otra orilla del río a través del viejo puente, siguiendo en dirección a Llames de Parres.
  • 3ª etapa: Llames de Parres-Covadonga: Habrá que descender por Valdebode a la iglesia de Viabaño, que nos conducirá a las riberas del río Piloña. En la Vega los Caseros cruzaremos el río Sella y llegaremos a Cangas de Onís, conocido por el Puente Romano, por el pueblo de Villanueva. Dejaremos atrás  el casco urbano tras tomar el río Güeña y el barrio de El Lleráu, siguiendo la dirección hacia Covadonga por El Bosque, La Riera y Muñido, entrando en el Real Sitio por el Campo de Repelao y siguiendo la senda que por El Camín del Príncipe y el antiguio mesón nos lleva a los pies de la Santa Cueva.

El recorrido total son algo más de 72 kilómetros, por lo que los dos primeros días lo recomendable es cubrir unos 25-30 kilómetros, dejando para la última jornada unos 20 kilómetros. Cada vez son más los grupos de amigos, asociaciones vecinales, clubs deportivos y compañeros de trabajo que se atreven con este reto. El paisaje maravilla y muchos de los que la prueban repiten. Discurre por caminos y sendas, y con el paso de los años ha ido mejorando en cuanto a señalización.

La propuesta que recoge la página web del Principado establece en tres días la duración de esta ruta, pero también se puede realizar en dos. Muchos de los que se atreven con Gijón-Covadonga no son precisamente grandes deportistas, por lo que se recomienda que vayan lo suficientemente equipados para la ocasión con apósitos para posibles ampollas, chubasquero para la lluvia, botas de montaña, calcetines de repuesto y playeros para después de la camina y sandalias. Los pies lo acabarán agradeciendo. Tampoco podemos pasar por el alto las reservas para pernoctar. Nos encontraremos albergues con literas y hoteles, además de casas particulares que siempre acogen al senderista. Ahora solo queda poner fecha y calzarse las botas para coger el camino a Covadonga. Recuerda que puedes volver luego en transporte público, pero la mejor opción después de tantos kilómetros en las piernas es que os recoja un vehículo particular

Recordemos que Covadonga es el lugar de peregrinación tanto de asturianos como de foráneos. Al año acoge la visita de casi dos millones de personas, de los que unos 15.000 lo hacen a pie. Estamos hablando de un espacio con gran interés paisajístico, religioso, cultural y etnográfico. Representa uno de los grandes atractivos de Asturias, y cualquier visitante que se precie tiene la obligación de pasarse por Covadonga o por Los Lagos.